LFM
El Liceo Francés de Madrid, tomó en 1919 la sucesión del Colège de la Société de Bienfaisance, creada en 1884 e instalada en 1919 en Marques de la Encenada, donde se encuentran actualmente los ServiciosCulturales, el Consulado General, y el Instituto Francés.
La necesidad de espacio en el edificio de Marques de la Encenada, lleva a trasladar el Liceo al Parque del Conde de Orgaz, donde las nuevas instalaciones se inauguran a principios de Septiembre de 1969.
El equipo formado por Rodríguez Orgaz y los franceses Duthiul y Sonrel diseñan un colegio siguiendo las pautas del urbanismo del movimiento moderno. La relación entre los diferentes pabellones mediante paseos cubiertos con pérgolas, la importancia de los espacios abiertos y la variedad de tipologías según los diferentes usos, como por ejemplo el edificio circular correspondiente al auditorio y refectorio, convierten a este complejo en un importante ejemplo de puesta en práctica de conceptos presentados por Le Corbusier.
Cerrado durante la guerra civil española, se reabre en Octubre de 1939 sus efectivos, no cesan de aumentar ya que de 253 alumnos en 1923 pasa a 890 las vísperas de su cierre, a 1065 en 1940, a 1680 en 1943, a 2200 en 1964. Desde entonces, el Liceo no ha parado de crecer.
Se construye un nuevo edificio en 1985 para albergar a los más pequeños, de Maternelle. El colegio de St Exupéry de la Moraleja, está desde hace poco, bajo la tutela del Liceo Francés de Madrid.
Casi rozando los 5000 alumnos en Conde de Orgaz, inició este último curso con 3700 y St Exupéry 350, lo que le convierte en la más importante de las entidades francesas en el extranjero por número de alumnos.
El Liceo Francés de Madrid, celebró sus 125 años en 2010.
Desde su creación por la Société Française de
Bienfaisance en 1884, ha acogido miles de niñas y niños que han crecido pasando por el jardín de infancia, la primaria y la secundaria.
El Liceo, como lo llamamos familiarmente, ha sido y es un colegio pero también una institución de referencia, un
cruce de culturas, de religiones, de ideas y, por consiguiente, un lugar de intercambio. Un intercambio entre personas que han aportado y aportan lo mejor de sí mismas con el fin de transmitir sus
conocimientos y los valores educativos del sistema de educación francés, y todos aquellos que, alumnos de todos orígenes, han aprovechado esta educación y son conscientes de su importancia, a lo
largo de su vida personal y profesional.